Rato, que clausuró la jornada "La pyme entre el euro y el efecto 2000", organizada por la Secretaria de Comercio, Turismo y Pyme, afirmó que los problemas derivados del cambio de siglo no tienen gran complejidad técnica.

No obstante, insistió en que los sistemas informáticos de estas empresas tienen que adaptarse y en que "cuanto ms se retrase la toma de decisiones, más difícil y costosa resultará la decisión, por tratarse de algo que no admite prórrogas".

Confió, sin embargo, en que las empresas sabrán enfrentarse a estos riesgos satisfactoriamente. El Gobierno está desarrollando campañas de sensibilización sobre este asunto, centrándose sobre todo en los sistemas programables incorporados a maquinaria compleja, para que no se vean paralizados.

En cuanto a las consecuencias de la incorporación al euro, el ministro de Econmía subrayó que reportará ventajas como una mayor estabilidad macroeconómica, más transparencia en los precios, un abaratamiento de los costes, una simplificación de los trámites y el establecimiento de un mercado único de considerable tamaño.