La obesidad no tiene que ver sólo con la estética, ya que propicia la aparición de enfermedades coronarias y respiratorias, favorece el desarrollo de la diabetes y aumenta el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer, desórdenes músculo-esqueléticos y problemas respiratorios.

El 54% de los norteamericanos tiene sobrepeso y un 22% son considerados como víctimas de la obesidad. Los expertos de la OMS creen que, de seguir así, todos los adultos en EE.UU. podrían padcer sobrepeso en un par de generaciones.

Unos kilos de más no significan obesidad, sino sobrepeso, y el problema de la obesidad no se plantea hasta que el exceso de peso supera el 20 por ciento respecto al ideal de la persona en cuestión.

Ante la extensión de la obesidad, la OMS ha recomendado políticas de prevención que incluyan dietas bajas en calorías, acompañadas de una mayor actividad física.