En concreto, en enero se hipotecaron 61.324 fincas urbanas, un 10,7% más que en enero de 2000, con un capital restado por importe de 865.326 millones de pesetas, lo que supuso un aumento del 30,1%. A ellas hay que sumar 2.004 fincas rústicas hipotecadas, un 6,5% más que en enero del año pasado, con un capital prestado de 30.350 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 12,1% respecto a 2000.

Según los datos del INE, de las fincas urbanas hipotecadas en enero, 44.634 corresponden a viviendas construídas, 7.457 a viviendas proyectadas, 2.278 a solares y las 6.955 restantes a otro tipo de fincas. or entidades financieras, las hipotecas de estas fincas correspondieron en su mayoría a las cajas de ahorros (el 60%), seguidas de los bancos (35%) y otras entidades (5%).

En el caso de las fincas rústicas hipotecadas en enero, la mayoría fueron fincas de secano (1.707) y el resto de regadío (297 fincas). La mayoría de estas hipotecas pertenecen también a las cajas de ahorros (el 61%), seguidas de los bancos (29%) y otras entidades (10%).

Por comunidades autónomas, Cataluña se situó a la cabeza e fincas hipotecadas en enero, tanto urbanas como rústicas, con un total de 13.018 y un capital prestado de 178.964 millones de pesetas, seguida de Madrid (7.500 fincas y un capital de 142.744 millones) y Andalucía (11.743 fincas y un capital de 133.467 millones de pesetas).