En un comunicado, UGT reprochó al departamento que dirige Esperanza Aguirre haber permitido que se filtrara un borrador de decreto que, además, afecta precisamente a asuntos que esán ahora en la mesa de negociación entre Gobierno y sindicatos.

UGT denuncia que en el proyecto subyace una "discriminación del alumnado" en función de su situación socioeconómica o del lugar donde viven, "afectando gravemente a la calidad de la enseñanza que se va a impartir, que puede llegar al absurdo de unificar en un mismo aula a alumnos de Primero y Segundo de ESO o de Tercero y Cuarto".

Según el sindicato de Cándido Méndez, el decreto continúa en la senda de "acoso neoliberal a la educació pública" que practica, a su juicio, el Gobierno del PP, al permitir a los centros privados evitar los requisitos de matriculación para pasar de niveles no concertados a otros concertados.