Jerez dijo que aunque el Gobierno intenta forzar ahora que se firme en julio un acuerdo "descafeinado", UGT se opondrá, porque el curso ya estará entonces acabado y los profesores no podrían ser consultados para ratificar el posible pacto.

El dirigente sindical acusó al Ministerio de Educación de haber "dilatado conscientemente" las negociaciones, para frustrar el acuerdo y las expectativas que se habían hecho las centrales sindicales. En concreto, señaló que ls diversas ofertas que ha hecho el Gobierno sobre el profesorado interino sólo han buscado "marear la perdiz" para no llegar a un consenso.

En una rueda de prensa en la que informó de los acuerdos adoptados por el último congreso de su federación, celebrado días atrás en Granada, Rafael Jerez dibujó un panorama muy sombrío de la situación de la enseñanza en España y de la gestión del departamento de Esperanza Aguirre.

Según el sindicato, es inadmisible que España se haya convertido este curso, co holgura, en el país que tenga el mayor ratio de profesores-alumno de toda Europa. UGT cifra en 143.000 los profesores que son necesarios para solucionar este déficit.

La Federación de Enseñanza de UGT da este curso por "perdido" en lo que a negociaciones con el Ejecutivo se refiere, y denuncia que, a diferencia de otros ministerios como el de Administraciones Públicas, el de Educación se ha negado a suscribir un sólo acuerdo con los sindicatos.

"Este curso han cambiado de táctica, y han pasado d la agresividad del año pasado a la táctica pasiva de dejar caer todas las cuestiones que puedan crear problemas", subrayó.

Jerez puso nombres a los responsables de esta política educativa. Citó al secretario general de Educación, Eugenio Nasarre, de quien dijo que se ha movido con la táctica del "ocultismo" en cuestiones capitales como los conciertos suscritos con los colegios privados.

Entre los aspectos más negativos de la gestión de Aguirre este curso mencionó, aparte del trato dado al profesrado, el retraso en el traspaso de las competencias a las comunidades, la falta de una ley de financiación y los "oídos sordos" hechos a las organizaciones firmantes de la Declaración Conjunta en Favor de la Educación.

Ante esta situación, UGT advierte que el comienzo del próximo curso será previsiblemente "movido". El sindicato que lidera Cándido Méndez tiene previsto ya iniciar una serie de movilizaciones en todo el Estado para los meses de septiembre y octubre, con el fin de informar a los profesors y pulsar el estado de ánimo de la comunidad educativa.