"No estamos de acuerdo con volver a imponer reválidas al final de la enseñanza secundaria", declaró Rubalcaba a Servimedia, "la reválida pertenece a otra época de la historia, y no queremos que nuestro sistema educativo retroceda hasta los años 60". El Gobierno pretende introducir una prueba final en cada etapa de la ESO para garantizar el acceso del alumno al Bachillerato. Respecto a la propuesta de recortar optativas, indicó que "nos oponemos en redondo a que se recorten asignaturas como el francés o la cultura clásica, que son las que más elige el chaval".

"Lo que el ministerio tiene que hacer es poner los medios y los profesores necesarios para que la secundaria marche bien, y no conseguir su fracaso cuando está en su cuarto año de implantación. En lugar de frotarse las manos lo que tienen que hacer es conseguir que funcione", concluyó.