Según las estimaciones de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), más e 10.000 personas participaron en la protesta, entre profesores, estudiantes y padres.

El presidente de CEAPA, Carlos Ladrón de Guevara, reclamó un pacto nacional que defienda un modelo de escuela financiada por el Estado, pero gestionada por toda la comunidad educativa.

"Una escuela libre de adoctrinamientos", declaró, "que potencie el espíritu crítico, y que permita el desarrollo integral de niños y niñas sin distinciones de raza, sexo o cultura".

Ladrón de Guevara aseguró que el proyecto e Presupuestos Generales del Estado para 1997 constituye "un ataque a la escuela, un retroceso que CEAPA no va a tolerar".

Durante la concentración ante el ministerio, los convocantes leyeron un manifiesto aprobado por los 300 representantes de las 40 Plataformas en Defensa de la Educación que acudieron a la movilización.

El manifiesto acusa a la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, de tratar con falta de sensibilidad a la enseñanza pública, exige que se invierta el 6 por ciento del productointerior bruto en Educación, que se acometa un debate "serio" sobre la selectividad y se negocien las transferencias a las comunidades autónomas siguiendo criterios de equidad y solidaridad.