Este es el análisis que hace sobre la FP española el último informe anual de la Fundación Encuentro sobre la realidad social nacional, que dedica un capítulo específico a estas enseñanzas.

Para los autores del estudio, la FP "sigue siendo para mucha gente sinónimo de fracaso escolar y formación de segunda clase, un sistema desprestigiado que limita en buena medida la promoción profesional y social de sus estudiantes, que los condena a ser actores secundarios en la escena económica social". El informe asegura que los empresarios se quejan sistemáticamente de que la formación está muy poco adaptada a las necesidades reales de las empresas, especialmente a los nuevos empleos que constantemente se están generando.

Esa imagen de desprestigio y desconfianza de los empresarios respecto a la FP reglada y su falta de implicación influye en el hecho de que muy pocas empresas colaboren con el sistema educativo, para asegurar que todos los alumnos puedan realizar en las circunstancias adecuada su periodo de formación en los centros de trabajo.

Este es uno de los aspectos que en mayor medida diferencia la FP reglada en España de la de gran parte de los países de la Unión Europea.

Según un estudio de la Comisión Europea que incluye el informe, España ocupa uno de los últimos lugares de la UE en porcentaje de alumnos de FP que realizan parte de su formación en las empresas.

Un 92,5 por ciento de ellos no tiene contacto directo con el trabajo en una empresa a lo largo de su formación cuando en países como Dinamarca, Alemania y Austria más de la mitad de los alumnos se forman principalmente en las empresas a través de modelos de formación dual.

El resultado es que más de la mitad de los alumnos españoles de Educación Secundaria opta por el Bachillerato. Mientras en España dos de cada tres alumnos cursan enseñanzas generales (Secundaria o Bachillerato) y sólo uno sigue estudios de FP, en buena parte de los países europeos la proporción es casi inversa.

Es en los países con menr nivel de paro y con un tejido industrial de alto contenido tecnológico donde es mayor el porcentaje de alumnos que estudian FP.

FALTA DE PEDIGRI

Según los autores del estudio, la imagen social que todavía perdura de la FP reglada es la falta de "pedigrí" de sus alumnos. La FP se entendió como un sistema paliativo del fracaso escolar y esto le sigue pesando hoy, agregan.

"Aunque se ha pospuesto hasta los 16 años su acceso, siguen llenando sus aulas los alumnos que han fracaso en la Educación Scundaria", resalta el informe.

Respecto a la gestión por parte de la Administración, la fundación que preside José María Martín Patino señala que los tres subsistemas en los que se estructura actualmente la FP (reglada, ocupacional y continua) "parecen departamentos estancos que no tienen ninguna relación entre ellos".

El hecho de que la primera dependa del Ministerio de Educación y las otras del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales es "manifestación clara de esta separación y de la permanenca de la prioridad de lógicas de poder e influencia política y económica sobre lógicas de racionalidad formativa, laboral y social", manifiesta el informe.

Los expertos afirman que en toda Europa se camina hacia un sistema integrado de FP, que obtenga la mayor rentabilidad económica, formativa y social de los recurso humanos, materiales y financieros.

Advierten de que en España el segundo plan nacional de FP 1998-2002 diseña un sistema integrado, "pero su operatividad se halla en entredicho", dada las dificultades para poner en marcha el Instituto Nacional de las Cualificaciones.

Por otra parte, el informe de la Fundación Encuentro también llama la atención en el terreno educativo sobre la "alarmante" baja participación de los padres españoles en los consejos escolares.

Explica que estos índices de participación nunca han llegado al 20 por ciento, pero ahora registran una tendencia a la baja. El informe cita como explicaciones para este fenómeno el carácter "excesivamente administrativo" e los consejos, la fuerte presencia corporativa de los profesores y el miedo a la participación de ciertos sectores.