Estas son las principales conclusiones del texto definitivo del "Diagnóstico sobre la Educación Secundaria Obligatoria", elaborado por el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE) y presentado hoy por el Ministerio de Educación.

Los principales contenidos de este informe fueron conocidos meses atrás, y en ellos se pone de manifiesto un bajo nivel de conocimiento de los estudiantes de entre 14 y 16 años en asignaturas básicas como Matemáticas, Historia y Lengua. En general, el 25 por cieto de alumnos de 14 años y el 33 por ciento de los estudiantes de 16 años no alcanza los níveles mínimos de rendimiento.

Bajo el título de "Los síntomas preocupantes", el estudio enumera una serie de conclusiones, la primera de ellas que el análisis hecho en la mayoría de colegios pone de manifiesto un "bajo rendimiento escolar" de los alumnos españoles a lo largo de la escolaridad obligatoria.

"Esto significa no sólo que ellos rinden académicamente poco, sino sobre todo que nuestras escuelas tieen un rendimiento muy por debajo del que sería esperable y exigible en función de los medios que se les destinan", señala el informe.

Según el INCE, este escaso rendimiento es "síntoma de una más general escasa calidad de la escolarización", por lo que hay que elevar el rendimiento educativo para concentrar la mayor parte de los alumnos en los niveles satisfactorios.

El informe se refiere a continuación en sus conclusiones al clima de convivencia que preside las escuelas españolas. Aunque sostien que este clima es positivo en general, alerta de que en los próximos años este ambiente puede empeorar, "ya que las escenas de indisciplina, maltrato a instalaciones y agresiones morales y físicas a las personas han dejado de ser episodios excepcionales, sobre todo en determinados centros, más generalmente del sector público y con mayor frecuencia suburbanos".

Respecto al profesorado, una de las conclusiones es que la disconformidad de este colectivo con la formación inicial y continua que recibe genra una situación "particularmente dañina y merecedora de medidas prontas y eficaces".

En relación con los padres, el INCE dice que el estudio pone de relieve una "situación mayoritaria de incomunicación entre las familias y los centros a los que acuden sus hijos".

"En este contexto, no pueden extrañar los rasgos de autocomplacencia o, si se prefiere, las deficiencias de realismo que, en torno al rendimiento escolar de sus hijos, reflejan los padres y madres españoles", subraya.

RESIGNACION

En la presentación del informe, la ministra de Educación reiteró su convencimiento de que, a pesar de las lecturas más optimistas hechas del estudio, los datos que arroja éste son "preocupantes" y no invitan a la autosatisfacción.

Según Aguirre, es innegable que en Lengua, Historia y Matemáticas los escolares españoles presentan "grandes lagunas" de rendimiento que hay que solucionar, aunque sin necesidad de adoptar medidas poco meditadas.

Por su parte, el secretario general de Educación, EugenioNasarre, aludió a la polémica suscitada por este informe cuando se conocieron las primeras conclusiones provisionales, sobre todo tras las críticas que hicieron algunos miembros del PP y el Gobierno contra el sistema educativo implantado en la etapa socialista.

A su juicio, esta evaluación del sistema educativo español debe servir para mejorar la situación "y no para convertirse en un arma arrojadiza contra nadie",

Tanto la ministra como Nasarre tuvieron palabras de elogio y agradecimiento para Jsé Luis García Garrido, director del INCE, que recibió en 1996 el encargo de coordinar este informe y que ha pedido regresar a la docencia el próximo curso.

Garrido también agradeció la confianza que han tenido en él los responsables de Educación y el clima de "independencia" que le han permitido para la elaboración de este informe.