Ahora, estos colegios se rigen por la normativa de los centros de Infantil y Primaria, y el departamento de Esperanza Aguirre considera que hay que cambiar esta situación, porque son instancias educativas con características muy diferentes.

"Los centros de educación especial tienen profesionales específicos que no existen en los centros de infantil y primaria, como fisioerapeutas o ATS, y hay que dejar bien claras sus funciones", señaló Casanova.

En el área de educación especial, la subdirectora general explicó que el Ministerio de Educación también ultima estos días un reglamento que recogerá los "programas de transición a la vida adulta", que se imparten a los alumnos discapacitados que están próximos a los 20 años, la edad máxima de estancia en un Centro de Educación Especial. Estos programas sirven para favorecer la autonomía personal y la iniciación laboral de ste colectivo.

Para María Antonia Casanova, España tiene un nivel bastante alto en comparación con la media de países de la Unión Europea, en lo que se refiere a la calidad de la atención educativa que proporciona a sus discapacitados.

Aseguró que algunos países nórdicos pueden presumir de tener más medios económicos destinados a la educación especial, pero duda de que ese mayor presupuesto redunde en una mejor atención educativa.

"Las barreras para la integración no son sólo arquitectónicas sino también mentales. Y en España, para la educación primaria, tenemos un profesorado y unas familias que han asumido que los niños discapacitados tienen que convivir con el resto e integrarse. La actitud aquí es más abierta que en los países nórdicos", señaló Casanova.

No obstante, añadió que para disponer de datos más científicos, su departamento ha propuesto encargar al Instituto de Calidad y Evaluación (INCE) un informe sobre el nivel de la educación especial en España.

PRIORIDAD ABSOLUTA

María Antonia Casanova ensalzó la labor que desempeña la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) en la integración educativa de los deficientes auditivos y visuales.

"Mantenemos una colaboración muy satisfactoria con la ONCE y hacemos una valoración muy positiva de su espléndida labor en la educación. La prueba es que todos los niños ciegos están integrados en centros normales, y que los que están en centros de educación especial es porque tienen otra deficiencia más aparte de la ceguera", dijo.

E una entrevista concedida días atrás a Servimedia, la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, dijo que el Gobierno del PP concede a la educación especial una prioridad "absoluta".

Aguirre mostró una preocupación especial por el "gravísimo" problema que se plantea a los padres cuyos hijos con minusvalías graves acaban la edad escolar máxima prevista para estas personas.

"Es ahí donde estos padres tienen la mayor angustia, y por eso estamos dando prioridad a los talleres ocupacionales a través demódulos de garantía social y ayudas a organizaciones no gubernamentales", señaló.