Agustín Dosil, presidente de CONCAPA y catedrático de Psicología Educativa, manifestó a Servimedia que la jornada intensiva "perjudica la calidad de la enseñanza, pero sobre todo en la educación infantil y primaria".

"Pedagógicamente, está demostrado que los niños no pueden tener más de cinco o seis horas de clase seguidas, porque a partir de la tercera hora, hay una inflexión en la curva de aprendizaje", señaló Dosil.

A su juicio, la jornda continua puede aplicarse en niveles superiores de enseñanza, porque ahí el trabajo del alumno es más personal y permite que puedan tener una o dos tardes libres, pero no es conveniente con los escolares más pequeños.

Para la CONCAPA, un cambio en la jornada escolar no puede pactarse en ningún caso sólo entre el Ministerio de Educación y los sindicatos. "La jornada escolar debe ser una decisión que tenga en cuenta a todos los padres, nunca puede ser una imposición", advirtió Dosil.