Según informaron ambas compañías, los puntos de recarga estarán repartidos por toda la península y serán propiedad de EDP, quien se encargará de su instalación, operación y soporte.

Una vez que se pongan en marcha, habrá cargadores con potencias de 22 kilovatios (kW) (semirápidos), 50 kW (rápidos) y 150 kW (ultrarrápidos); estos últimos estarán disponibles las 24 horas del día para los conductores.

Asimismo, se incluyen novedades respecto a las formas de pago, facilitando este paso a los usuarios del vehículo eléctrico, ya que se podrá realizar a través de la app 'Move on', con la tarjeta de movilidad 'Move on', la cual reciben los usuarios al registrarse en la aplicación; pero también habrá puntos de recarga equipados con tecnología 'contactless' para el pago con tarjeta bancaria o dispositivo móvil.

La red de EDP cuenta ya con más de 1.315 puntos de recarga y en 2.022 ha alcanzado las casi 70.000 recargas públicas, evitando más de 575 toneladas de emisiones de CO2.