Los congregistas analizaron la repercusión del mercado único en la Propiedad Intelectual y aclararon problemas del sector, como el futuro de los pequeños y medianos editores, la posible desaparición del precio fijo para el libro o cómo serán las futuras librerías.

La cuarta y última jornada del simposio trató sobre la expansión de las grandes cadenas de librerías, el inmediato futuro de las tiendas de pequeño tamaño, las innovacion que se han de realizar en el gremio, la necesidad, o no, de la desaparición del precio fijo y las nuevas formas de venta desarrolladas en los últimos años.

La directora del deparatamento de libros de la cadena francesa FNAC -que abrirá una sucursal en Madrid a principios del próximo año-, Anémone Bères, destacó que "la compra de un libro es un acto cultural, por lo que los centros de venta han de poseer ese ambiente culto que intentamos sea usual en nuestra empresa, ya sea a través de coloquios o confrencias realizadas en la propia librería".

Berés señaló que tienen dificultades para encontrar personas que conozcan el sector. Por ello, explicó que han invertido muchos recursos en formar a sus dependientes. "También mezclamos en los nuevos puntos de venta a libreros expertos con personal joven que, en el plazo de uno o dos años, ya ha aprendido el oficio", agregó.

El director de libros de la cadena W.H. Smith -la de mayor volumen de ventas en Europa-, Bing Taylor, cree que la unidad europea esimparable y que tendrá consecuencias en el sector, como la apertura de tiendas más grandes, la introducción de compañías americanas y una mayor actividad de las grandes multinacionales.

Para el ejecutivo anlosajón, el éxito de una libreria es cualitativo: "Crear un ambiente adecuado en las tiendas, mantener una relación amistosa con el cliente, decorar bien el local e, incluso, ubicarlo en sitios donde a la vez uno se pueda tomar un café", recalcó.

Rosario Albarrán, la directora de la Casa del Liro, incidió en las pautas que marcarán el futuro de las librerías y dijo que "es necesario impulsar nuestro negocio de puertas afuera, ya sea a través de la prensa, radio, edición de catálogos o marketing dentro de las librerías".

Sobre el precio fijo, Albarrán consideró que "fomenta que las ediciones de fondo se desplacen hacia las de rápida rotación, debido al escaso margen comercial con el que operamos".

En cuanto al mercado único, señaló que "el mayor problema será para las pequeñas librerías O se unen en cooperativas, centralizando sus compras, o desaparecen".