La guía, enmarcada en el Plan Integral de Cuidados paliativos 2005-2008 de la Comunidad de Madrid, tiene por objeto la atención a los pacientes y sus familiares en todos los niveles del sistema sanitario y cubrir todos los aspectos de la atención al enfermo terminal.

Asimismo, la publicación establece la homogeneidad en los criterios de actuación con independencia de que los cuidados se presten en el domicilio o en el centro hospitalario.

Para su elaboración se ha contado con la colaboración de una comisión científico-técnica formada por diferentes especialistas, todos ellos pertenecientes al sistema público sanitario y miembros de todas las sociedades y asociaciones profesionales relacionadas con los cuidados paliativos. La guía ha sido revisada por la Unidad de Bioética de la Consejería de Sanidad.

Según explicó en rueda de prensa el presidente de la Asociación Madrileña de Cuidados Paliativos, Álvaro Gándara, la publicación aborda criterios generales de terminalidad, clasificación de situaciones complejas y no complejas desde las perspectivas física, psicológio-emocional, social y ética, control general de síntomas y criterios de atención frente a los síntomas más frecuentes de desestabilización del paciente terminal, tales como dolor, disnea, delirium, distrés psicológico, hemorragia y atención a la fase final.

Por su parte, la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Juliana Fariña, considera positivo que exista un documento escrito sobre los cuidados paliativos para ofrecer información a quienes se acercan cada día a los enfermos que los necesitan y auguró que es muy probable que la guía se convierta en una obra de referencia en esta materia.

Esta última opinión fue sustentada por el consejero madrileño de Sanidad, quien subrayó que "nadie mejor que los profesionales" para elaborar una publicación de estas características.