El libro, titulado "Defiéndete en lengua de signos", enseña a partir de fotografías desde las frases más básicas hasta a brindar y a aplaudir con el colectivo.

Con él se podrán conocer desde los típicos "buenos días" y "buenas noches", pedir perdón, los números y días de la semana, hasta a defenderse en contextos como los de un restaurante o de compras.

Además, el manual de Anaya ayudará a defenderse en los primeros contactos con una persona sorda, con frases como "¿en qué trabajas?", "¿cuál es tu número de teléfono?" o "¿vives solo?", y enseña a "dirigirse a un sordo".

"Para dirigirnos a una persona sorda podemos tocarla suavemente en el hombro o bien levantar la mano, se puede llamar la atención dando un golpe en el suelo o con el pie, o bien apagando y encendiendo la luz sólo una vez", señala en uno de sus textos.

Entre sus consejos, destaca que se debe hablar de frente, despacio y vocalizando bien; que, para aplaudir, se levantan las manos por encima de la cabeza y se giran a ambos lados o qye, cuando se brinda, se rozan los nudillos de los dedos, en lugar de chocar las copas.

En el prólogo, los autores se jactan de que, "hasta ahora, los manuales dedicados a la lengua de signos española se ocupaban de aspectos lingüísticos y gramaticales orientados al aprendizaje de la lengua", y requerían la ayuda de un profesor. Éste, sin embargo, trata de "iniciar el camino" hacia el autoaprendizaje.