La eliminación de la plaga de termitas comenzará de inmediato utilizando gases, con el fin de evitar que la estructura del histórico edificio no se vea dañada.

La principal preocupación de los ediles capitalinos es encontrar antes de mañana un lugar en el que poder celbrar las sesiones plenarias.

Se desconoce por el momento la gravedad de la plaga, ya que se está retirando la escayola que recubre las vigas del antiguo edificio. En los próximos días, los técnicos municipales realizarán catas en las maderas para ver hasta qué punto es grave la afección que padece la estructura de las Casas Consistoriales.

Mientras duran las obras y la desinsectación, los concejales se reunirán probablemente en un salón cedido de La Caja de Ahorros de Canarias o, en su defecto, e el Gabinete Literario.