En opinión de Herrera, el vertido de petróleo en el Golfo es la mayor catástrofe ecológica de los últimnos años. "Ahora mismo tiene efectos inmediatos sobre los animales que viven en la superficie del mar, pero a medio y largo plazo afectará a todo el ecosistema", agregó.

Según el profesor de la Universidad de Navarra, es muy posible que la catástrofe conlleve la extinción de algunas especies que viven en zonas muy localizadas.

El profesor Herrera, último premio de investigación de laFundación Humboldt, señaló que, según las estimaciones realizadas por los especialistas, han sido derramados en el Golfo Pérsico unos dos millones y medio de barriles, originando una mancha de unos 128 por 112 kilómetros.

Teniendo en cuenta que la película de petróleo que cubre el mar puede tener varios centímetros de espesor, "afecta no sólo a las aves marinas, tortugas, ballena azul o arrecifes de coral, sino que a largo plazo afectará también a todo el sistema ecológico".

Al impedir el paso dela luz solar, la mancha está provocando la interrupción de la fotosíntesis que realizan las algas y otras plantas marinas. "Consiguientemente", explicó Luis Herrera, "se rompe toda la cadena alimenticia: al morir las plantas, los animales se quedan sin alimento, y lo mismo ocurre con los que se nutren de otros animales. Por eso, el ecosistema tardará mucho tiempo en recuperarse".

El problema se agrava al ser el Golfo Pérsico un mar cerrado, pues por el estrecho de Ormuz, que lo separa del Mar de Omán,las corrientes no son tan fluidas como en el mar abierto. Además, las temperaturas son elevadas y el metabolismo de las especies está más acelerado, con lo que los efectos son todavía más letales.

Por lo que se refiere a la incidencia económica de esta catástrofe, el profesor Herrera estima que las comunidades de la costa que viven de la pesca verán prácticamente estrangulados sus medios de subsistencia.

Según un informe elaborado por la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena), un totl de 63 especies animales están sufriendo las consecuencias de la marea negra.

Casi la mitad de ellas (28) se están viendo peligrosamente afectadas por los vertidos, por tratarse de especies específicamente costeras o marinas, en muchos casos únicas en el mundo.

Entre las especies más dañadas destacan el alcotán unicolor (islas del norte de Omán, Qatar y Emiratos Arabes Unidos), la avoceta (suroeste de Irak e Irán, Qatar y Arabia Saudí) y la canastera (playas del oeste de Arabia Saudí y sur de Irk).

Cigüeñelas, corremolinos, chorlitos caliblancos y garzas, algunas de las aves que habitan en las zonas arenosas y llanuras verdes próximas a las costas del Pérsico, también están padeciendo de forma alarmante el vertido de "oro negro".

En cuanto a los reptiles, las especies más amenazadas por la marea negra son la tortuga carey, la tortuga verde y la serpiente marina. Los mamíferos más afectados son las ballenas, los dugones, los delfines y las orcas.

INCENDIO DE POZOS

Otro hecho que pede tener también graves consecuencias a largo plazo es el incendio de pozos de petróleo, ya que "la combustión del petróleo produce un fuerte incremento del anhídrido carbónico en la atmósfera", indicó el profesor Luis Herrera.

"Para algunos expertos", continuó, "los incendios provocados por Sadam Husein han acelerado el proceso de incorporación de anhídrido carbónico a la atmósfera en unos treinta años, y consiguientemente el efecto invernadero se ha acelerado también en la misma proporción".

E efecto invernadero consiste básicamente en que el anhídrido carbónico forma una capa gaseosa que impide la reflexión de los rayos solares ultravioletas hacia las capas superiores de la atmósfera, lo que ocasiona un incremento de la temperatura en las capas inferiores.

También se han incorporado a la atmósfera otras sustancias como consecuencia de la combustión de crudo. Los derivados del azufre y del nitrógeno pueden provocar lluvias ácidas en otros lugares del planeta.

A juicio del doctor Herrea, la zona del Indico sería la más afectada, principalmente en países como Bangla-Desh, Pakistán e India. La contaminación también podría alterar las lluvias monzónicas.