Yunus, premiado con el Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, desarrolla estos días una intensa actividad en España, a base de ruedas de prensa y conferencias para dar a conocer los resultados del sistema de microcréditos.

Este sistema se inició en Bangladesh, con la concesión de pequeños créditos a muy bajo interés a personas desfavorecidas a las que las entidades bancarias no concedían ayuda económica por falta de avles.

En 1983, el proyecto desembocó en la creación del Banco Graneen o "banco de los pobres", que concede microcréditos a interés muy bajo o nulo a personas desfavorecidas que no pueden presentar avales.

Muhammad Yunus señaló que el 95% de estas personas son mujeres y apuntó que el objetivo de los créditos es favorecer el acceso a servicios tan básicos como la vivienda, la sanidad o la educación. Añadió que, si bien la mayor parte de los prestatarios son analfabetos, el cien por cien de sus hijosestán ya escolarizados, gracias a estas ayudas.

El profesor Yunus explicó también que el único requisito para obtener un microcrédito es que se dedique a una actividad que vaya a generar ingresos. Lo más habitual es que lo soliciten microempresas formadas por unas cinco personas.

Mohammad Yunus añadió que los prestatarios pagan el crédito en pequeñas cuotas semanales y resaltó que, si alguno de ellos fallece, su familia no tiene que terminar de abonarlo, ya que el banco cuenta con un seguro que aronta este tipo de situaciones.

El economista informó de que actualmente son unos 3.200.000 clientes los que se benefician de este sistema, a través de las 1.128 sucursales que el "banco de los pobres" tiene repartidas por todo el mundo. Hasta el momento, esta entidad ha prestado más de 4.000 millones de dólares.