Así se afirma en un análisis realizado por expertos de su Dirección General de Previsión y Coyuntura, y publicado en el último Boletín de Información Comercial, de la Secretaría del Estado de Comercio, según el cual "en lo que queda para que finalice el año será difícil seguir 'arañando' décimas a la inflación".

La razón estriba, a su juicio, en que es improbable que los precios evolucionen este fin de año mejor queen el ejercicio anterior, ya que "los precios en el último trimestre de 1992 tuvieron un comportamiento muy favorable, al experimentar subidas del 0,1 por cien en octubre y noviembre, y del 0,3 por cien en diciembre".

Además, el IPC de octubre, que difundirá la próxima semana el Instituto Nacional de Estadística (INE), se verá afectado por las subidas de las tasas universitarias, que se trasladaron a octubre y, por tanto, se contabilizaron en setiembre con un incremento cero,.

DEPRESION DE LA DEMAND

Los expertos de Economía atribuyen el descenso de la inflación en agosto y setiembre meses a la "depresión de la demanda", pero también a que en agosto del año pasado se elevó dos puntos el tipo general del IVA.

Estos expertos destacan que, aunque la inflación subyacente es todavía superior a la general, el 5,4 por cien en que se colocó en setiembre es la cota más baja desde 1988.

Pese a ello, otros datos indican que la inflación requiere medidas estructurales para su corrección, como el coportamiento completamente dispar de los alimentos no elaborados y los elaborados.

Sólo los defectuosos sistemas de distribución y comercialización de los alimentos pueden explicar que en setiembre los primeros se abaratasen un 4,1 por ciento, mientras los segundos se encarecían un 3,1 por cien.

Eso parece indicar que otros sectores de la economía se están beneficiando de la contención de los precios pagados a los agricultores por los alimentos, que sólo crecieron un 0,4 por cien en los últimos doe meses.