Esta infracción, tipificada como 'muy grave', le ha supuesto a la sociedad una multa de 26,5 millones de pesetas, así como sanciones de cinco y dos millones de pesetas, respectivamente, para el presidente y consejero delegado de CAB, a los que se considera responsables de las irregularidades.

Según ha demostrado la División de Inspección de la CNMV, CAB ocultó pérdidas significaticas de la sociedad a través de cuentas de clientes, que unidas a la falta de control interno distorsionaron la imagen de la situación real de la empresa, "haciendo imposible, en algunos casos, concocer la verdadera naturaleza de las operaciones, e incluso los titulares de las mismas".