"Aunque quizá no sea todo lo que necesita la economía española para crear empleo, es un cambio de tendenca y de comportamiento importante respecto a años anteriores", recalcó.

Recordó, a este respecto, que la recomendación del Ejecutivo en el frustrado pacto social era una pérdida de dos puntos de poder adquisitivo para este año, lo que supondría un incremento salarial del 1,5 por cien, dado el objetivo de inflación del 3,5.

Laborda basó su pronóstico en que los nuevos convenios colectivos pactados en el primer trimestre del año reflejan un incremento salarial del 3,2 por cien, sensiblemente por debjo de los que están en vigor pero fueron firmados en ejercicios anteriores, que tienen un aumento medio del 4,3 por cien para un total de 548.000 trabajadores.

Admitió que los nuevos convenios afectan a muy pocos trabajadores, algo más de 30.000, pero se mostró convencido de que, tal como ya apuntaban firmados en la segunda mitad de 1993, hay una tendencia indudable a la moderación.

CONTRATOS DE APRENDIZAJE

Laborda destacó el éxito que, a su juicio, están teniendo los contratos de aprendizaje yprácticas, de los que suscribieron 64.200 en el primer trimestre de este año, frente a 30.000 en el ejercicio anterior (por comparación con los de formación y prácticas).

También hizo hincapié en el efecto positivo de los nuevos incentivos a la contratación de empleos a tiempo parcial, de los que se firmaron un total de 168.700 contratos, en relación a los 133.000 del mismo periodo del ejercicio anterior.

A su juicio, los nuevos contratos de aprendizaje no se están haciendo a costa de otras modaldades de empleo, ya que los datos de que dispone el Ministerio de Economía muestran que las demás también están aumentando.

El director general de Previsión y Coyuntura reiteró que el Ministerio de Economía mantiene su previsión de que el PIB crecerá este año un 1,3 por cien, lo que irá acompañado de una reducción de 83.000 empleos.

La creación de empleo neto podría comenzar entre los últimos meses de 1994 y los primeros de 1995, cuando la economía alcanzar la velocidad de crucero necesaria para llo, entre el 2 y el 2,5 por ciento de ritmo de incremento de la producción.