El consumo de los hogares moderó su crecimiento en el tercertrimestre, aunque continúa siendo muy intenso. Este ligero incremento suavizará el crecimiento de las importaciones, si bien este avance interior sigue siendo muy superior al de las exportaciones.

Las ventas españolas en el exterior continúan lastrando la economía española, merced a la debilidad económica de la zona euro, la fortaleza de la moneda única y la pérdida de competitividad de la economía española, debido a las altas tasas de inflación.

Por sectores, la apatía que viene experimentando el sector industrial se mantuvo en el tercer trimestre. La debilidad de las exportaciones se manifestó en tasas de crecimiento del sector industrial iguales o inferiores al 1% interanual. El otro lado de la moneda lo constituye la construcción, que avanzará por encima del 5%, en tanto que los servicios también se muestran dinámicos.

El mercado de trabajo continúa dando muestras de dinamismo, ya que se produjo un nuevo aumento en el número de afiliados a la Seguridad Social y se redujo el desempleo, aunque de manera más suave que en meses anteriores.

Así, el número de parados registrados en el INEM durante el mes de septiembre disminuyó un 1,8% interanual. Con este panorama, la tasa de ocupación de la economía española sigue creciendo.

3,4% EN EL ULTIMO TRIMESTRE

Según las previsiones de las Cámaras, el crecimiento de la economía española durante el último trimestre de 2005 podría situarse en el 3,4%.

A pesar de crecer a ritmos elevados, el consumo privado mantendrá la desaceleración, que se ha iniciado en el tercer trimestre.

La demanda externa seguirá igual y la inversión podría moderar su crecimiento, debido a la evolución del precio del crudo, su efecto en los precios y la posible tendencia al alza de los tipos de interés.

En cuanto a la economía de la zona euro, los riegos del entorno mundial llevan nuevamente a una revisión a la baja de las expectativas de crecimietno para el conjunto del año 2005, que sitúa el avance del PIB en torno al 1,2%.