Esta es la estimación realizada por la JP Morgan e su último boletín trimestral "World Financial Markets", correspondiente al cuarto trimestre de 1997, al que tuvo acceso Servimedia.

Los expertos de la JP Morgan estiman que la economía española experimentará este año un crecimiento del 3,5 por ciento, con una inflación del 1,9 por cien, una balanza por cuenta corriente de signo positivo por 1,32 billones de pesetas y una tasa de paro del 20,7 por cien.

En cuanto al futuro inmediato, la JP Morgan pronostica dieciocho meses de crecimiento a una meia del 4,5 por cien, un "boom" que, según sus estimaciones, se habría iniciado el tercer trimestre de este año y se prolongaría durante todo el 98.

De acuerdo con sus previsiones, la inflación empeorará algo y se situará el año que viene en un 2,7 por cien, pero la balanza por cuenta corriente volverá a dar saldo positivo, por más de medio billón de pesetas, y lo que es más destacable, la tasa de desempleo caerá claramente por debajo del 20 por ciento de la población activa, para situarse en el 18,7. Los expertos de la JP Morgan no prevén nada igual para los demás paises de la UE, ya que los siguientes paises por crecimiento serán, según sus cálculos, Finlandia y Dinamarca, con un ritmo de aumento del PIB del 4 por cien en 1998, medio punto menos que España.

En su comentario sobre la situación española, la JP Morgan señala que es "altamente estimulante", con los tipos de interés y el tipo de cambio de la moneda en niveles igualmente bajos. Eso, unido a que la política fiscal será menos restriciva que en 1997 y al tirón general de la economía en Europa y Latinoamérica, justifica el pronóstico de un crecimiento en torno al 4,5 por cien para el segundo semestre de este año y el que viene.

En su opinión, las condiciones financieras no provocarán una restricción de la actividad económica y "España figura bien situada para ver un periodo de fuerte y sostenida expansión", y la inclusión de España en la primera fase del euro no corre peligro.

El único aspecto preocupante señalado en el inform de la JP Morgan es que el boyante crecimiento económico que pronostica dará lugar a tensiones inflacionistas y, una vez dentro de la unión monetaria, sólo será posible contenerlas con una política fiscal interna más restrictiva.

"Si no lo hace", advierten, "las consecuencias serían desafortunadas, puesto la economía sufriría una lenta erosión en competitividad debido a una inflación más alta que en el resto de Europa".

Las previsiones de la JP Morgan son, en todo caso, notablemente más optimista que las propias estimaciones del Gobierno español, que calcula que la economía crecerá el año que viene un 3,4 por ciento, estimación similar a la de las grandes organizaciones financieras internacionales, como la OCDE y el FMI.

Según la JP Morgan, el conjunto de los paises de la OCDE experimentarán un crecimiento económico del 3 por ciento el año que viene. Estados Unidos crecerá al 2,9 por ciento y Japón al 2,5 por cien.