Es una estimación recogida en el estudio "Situación España", presentado hoy por el director del Servicio de Estudios de BBVA, José Luis Escrivá, estos datos elevan las perspectivas de crecimiento previas, cifradas en un 3,6%, aunque se prevé una moderación de la actividad en la segunda parte del año, por la cual el PIB se desacelerará hasta el 3% con un drenaje del sector exterior de 1,2 puntos.

El BBVA prevé que la inflación española se sitúe en 2006 y 2007 en el 3,7% y 2,7%, respectivamente, según declaró Escrivá, que también advirtió del ligero aumento de ésta por los mayores precios energéticos y de otras materias primas sobre los costes productivos.

El director del servicio de estudios también mencionó la convergencia del mercado laboral español con el de la UE en tasa de empleo, actividad y paro. A pesar de ello, siguen existiendo divergencias respecto a la menor incorporación de la mujer y los jóvenes al mercado laboral o la persistencia de una alta temporalidad en el empleo español.

Escrivá también presentó el estudio "EuropaWatch", donde se ve el entorno exterior en el que se desenvolverá la economía española. En 2006, la economía mundial crecerá un 5% entre las áreas más económicas, reduciendo la vulnerabilidad del ciclo alcista de la economía global.

A pesar de esto, las incertidumbres por las tensiones en Oriente Próximo podrían encarecer el crudo, suponiendo un gran riesgo para la economía mundial.

Por otro lado, Escrivá destacó que la buena marcha de la economía de la UE se consolidó en los últimos meses, creciendo un 2% el primer trimestre, y se prevé una subida del 2,3% en el segundo. La inflación europea se situará en el 2,2% en 2006 y en el 2,1% en 2007.