ESTATUTO CATALUÑA

LA ECONOMÍA ESPAÑOLA CRECIÓ UN 3,5% EN EL TERCER TRIMESTRE DEL AÑO, SEGÚN EL BANCO DE ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

La economía española experimentó un crecimiento del 3,5% en el tercer trimestre del año en términos interanuales, según el último Boletín Económico del Banco de España.

Dicho crecimiento supone un avance ligero respecto al periodo anterior, cuando se situó en el 3,4%. Entre julio y septiembre la economía se movió en un "contexto muy similar al que caracterizó la primera mitad del año".

La demanda interna creció un 5% en el tercer trimestre, frente al 5,6% del periodo precedente, como consecuencia de un menor avance del consumo y a que la inversión en equipo tuvo un crecimiento "elevado", pero inferior al de un año antes.

Este comportamiento de la demanda, dice el Banco de España, ha dado lugar a una desaceleración de las importaciones, que ha permitido compensar el menor avance del gasto interior con una aportación menos negativa de la demanda exterior neta.

Se ha producido, por tanto, una cierta recomposición del crecimiento hacia un menor avance de la demanda interna y una menor aportación negativa del sector exterior.

No obstante, el crecimiento ha seguido basado en la actividad constructora y en los servicios, lo que explica "el carácter fuertemente creador de empleo de esta fase expansiva", que se sitúa en niveles del 3,2%.

En los dos sectores citados la productividad "muestra poco dinamismo" y, en este contexto de "ganancias reducidas" de competitividad, "los costes laborales por unidad de producto mantienen incrementos comparativamente elevados".

Los incrementos salariales se mantienen en el 2,9%, a los que "hay que añadir los efectos de las cláusulas de revisión", que en 2005 han elevado en medio punto dicha cifra, hasta el 3,4%.

"Aunque estos aumentos negociados se vean luego moderados" por el hecho de que los nuevos contratos tienen sueldos más bajos, al final se produce un avance de costes laborales "excesivo en comparación con nuestros competidores".

En cuanto a la inflación, alcanzó el 3,7% en septiembre, consecuencia del "impacto directo del encarecimiento" de la energía, aunque el indicador adelantado de IPC armonizado apunta una desaceleración al 3,5% en octubre.

Sin embargo, dice el Banco de España, el impacto del alza del crudo sobre la inflación "continúa estando acotado", ya que "apenas se ha trasladado a la inflación subyacente y los incrementos salariales en las principales economías siguen siendo moderados".

ENDEUDAMIENTO

El Banco de España incide en que el poder de compra de las familias "se ha visto negativamente afectado" por el encarecimiento del IPC a lo largo del año y "la tasa de ahorro se ha reducido nuevamente".

Para la entidad que gobierna Jaime Caruana, "la fortaleza del consumo sigue estando explicada por los efectos sobre el gasto derivados de la revalorización de la riqueza, que son todavía muy importantes, ya que los incrementos del precio de la vivienda se mantienen en tasas de dos dígitos y las cotizaciones bursátiles han aumentado significativamente".

Los créditos para vivienda siguen creciendo en el entorno del 24% y la ratio de endeudamiento de las familias crece casi hasta el 110% de la renta disponible. La capacidad de financiación de las familias continúa en registros negativos. "Todo ello configura un panorama de mayor presión financiera" sobre las familias, "cuyo principal alivio radica en la favorable evolución de su riqueza neta total".

El Banco de España percibe, también, una recuperación del turismo, aunque "el aumento de los ingresos sigue estando lastrado por el progresivo recorte del gasto por turista".

El regulador bancario agrega, por último, que "la política fiscal ayude a reconducir el avance de la demanda hacia ritmos más sostenibles en el medio plazo". El superávit del 0,1% previsto para 2005 "podría suponer (...) una ralentización del esfuerzo fiscal realizado este año, dado el dinamismo que sigue mostrando la recaudación tributaria".

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2005
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