LA ECONOMIA ESPAÑOLA CRECIO UN 2,5% EN EL ULTIMO TRIMESTRE DEL 95 Y UN 2,9% EN TODO EL AÑO, SEGUN EL BCH
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La economía española creció un 2,5% durante el cuarto trimestre del año 1995, con lo que el crecimento medio del PIB se ha situado en el conjunto del ejercicio en el 2,9%, según los Indicadores de Coyuntura del Servicio de Estudios del Banco Central Hispano (BCH).
De acuerdo con estos indicadores, la economía española ha proseguido con el proceso de desaceleración iniciado en el segundo trimestre y que se acentuó en el tercero, en el que el PIB creció un 2,9%, frente al 3,1% del segundo trimestre.
En términos de tasas intertrimestrales anualizadas, la economía ha crecido un 3,8% en el primer rimestre, un 3,1% en el segundo, un 2,1% en el tercero y un 0,7% en el cuarto, según las estimaciones del Central Hispano.
Las previsiones del Servicio de Estudios del Central Hispano para este año no son muy halagüeñas. Esta entidad prevé un crecimiento medio del PIB para 1996 "algo inferior" al del 95 y cercano al 3,5% para 1997.
El menor crecimiento de la economía en los últimos trimestres del año 1995, tendencia similar a la registrada en los principales países europeos, se ha debido, a juici del Central Hispano, al retroceso de la demanda interna, que ha pasado de unas tasas interanuales del 3,5% en el segundo trimestre, al 3,3% en el tercero y al 2,7% en el cuarto.
Esta desaceleración de la demanda interna es consecuencia, explica el Central Hispano, de un menor crecimiento del consumo (1,9% en el segundo trimestre y 1,6% en el cuarto) y de la inversión (9,7% en el segundo trimestre y alrededor del 6,5% en el cuarto).
Además, según el Central Hispano, a esta tendencia desacelerador de la economía española contribuyen también las restricciones de las políticas monetaria y fiscal, y el efecto desfavorables sobre las exportaciones del menor crecimiento europeo.
El Central Hispano estima que estas tendencias de crecimiento más débil de la economía española se prolongarán en los primeros meses de 1996, "pero no suponen el inicio de la fase bajista del ciclo, sino una pausa transitoria en el actual proceso alcista, ya que existen condiciones para continuar el proceso de recuperación"
Entre estas condiciones, este banco destaca los buenos resultados empresariales, el previsible descenso de los tipos de interés, la insuficiente utilización de la capacidad productiva, el nivel de inversión muy por debajo del correspondiente al punto más alto del ciclo económico y la ausencia de restricciones por parte del sector exterior.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 1996
NLV