Los responsables del BHA aseguran que la desaceleración de la economía "parece haber tocado fondo", ya que en el tercer trimestre del año se ha interrumpido esta desaceleración y el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se ha estabilizado en el entorno del 2 por ciento.

En cuanto a la inversión, el BHA señala que, aunque con tasas de crecimiento todavía negatias (-0,8 por ciento), el proceso de desaceleración que venía registrando este indicador se ha paralizado e incluso ha repuntado ligeramente en el tercer trimestre.

La demanda interior ha seguido en su tendencia desaceleradora, pero también se ha estabilizado en los meses de agosto y septiembre. Pese a este estancamiento, el BHA considera que el crecimiento de la demanda en el tercer trimestre, que ha sido del 1,6 por ciento, es bajo e inferior al de la producción.

Por lo que se refiere al consumo el BHA destaca que continúa con crecimientos bajos y desacelerados, inferiores al 2 por ciento.

Sin embargo, el BHA no excluye un posible cambio de tendencia hacia una leve recuperación de la economía en el futuro, impulsada por una posible recuperación de la inversión y un empuje de la demanda exterior.

En 1991, el BHA prevé que el crecimiento de la economía española se situará entre el 2 y el 2,5 por ciento, aunque "quizás más cerca de la primera que de la última cifra".