Así consta en el último Boletín de Situación Económica hecho público hoy por el organismo, que señala que a los problemas de financiación, "que ya se están trasladando a la economía real", se une el deterioro de la competitividad.

No obstante, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dará el dato oficial el próximo 19 de noviembre, aunque una semana antes ofrecerá un avance del PIB del tercer trimestre.

La dificultad para acceder a líneas de crédito ha tenido un efecto "determinante" en el consumo de los hogares, que se ha reducido. Así, la pérdida de confianza de los consumidores ha motivado que éstos dedicaran una mayor cantidad de recursos al ahorro, lo que ha reducido aún más el crecimiento del consumo.

La peor evolución del consumo se refleja negativamente en las importaciones, lo que ha permitido que mejore la aportación al crecimiento de la demanda externa. Además, las exportaciones contraen su tasa de crecimiento debido a las dificultades que atraviesan las economías de los principales socios comerciales.

"Por sectores, la construcción presenta tasas de crecimiento negativas. La industria también se instala en terreno negativo por tercer trimestre consecutivo, afectada por la debilidad de la demanda interna y por la menor intensidad de las exportaciones", señala el informe de las Cámaras.

Por su parte, la actividad del sector servicios mantiene una tendencia hacia una mayor ralentización, aunque todavía sostiene crecimientos positivos.

PETRÓLEO

Las Cámaras estiman además que al finalizar el tercer trimestre del año la inflación cerró en el 4,5% en tasa interanual, lo que muestra un ligero descenso debido a la moderación de los precios de las materias primas, especialmente el petróleo.

Si el barril de crudo mantiene un precio relativamente estable (entre 80 y 90 dólares por barril) el IPC "podría contenerse aún más y cerrar el año en el entorno del 3,5%".

En materia de empleo, las estimaciones de las Cámaras apuntan a que el incremento del paro registrado ha sido del 30,1% interanual al finalizar el tercer trimestre, situándose la cifra de desempleados en 2,6 millones de personas.

"El efecto del frenazo en la actividad del sector constructor se está trasladando a otras ramas productivas que suministran productos y servicios intermedios a la actividad residencial. El resultado es un incremento del paro en todos los sectores", puntualizan.

Para las Cámaras de Comercio, los principales problemas que presenta la economía española son: parálisis de la construcción residencial, pérdida de competitividad, baja productividad y excesiva dependencia energética del exterior, entre otros.

Respecto a las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para asegurar la liquidez de las entidades financieras, este organismo defiende la necesidad de adoptar "medidas adicionales" que garanticen que la financiación llegue a las empresas no financieras.

"Independientemente del efecto que tengan estas medidas, el crecimiento de la economía española continuará ralentizándose y registrará, durante el último año, avances inferiores al medio punto porcentual interanual", afirman las Cámaras.