De esta forma, el consumo de los hogares se sigue beneficiando del aumento del empleo, la revalorización de los activos financieros e inmobiliarios, los efectos de la reforma fiscal sobre la renta familiar y el elevado nivel de cnfianza de los consumidores.

Estos factores, unidos a los bajos tipos de interés hipotecarios, explican el notable crecimiento que sigue registrando la inversión en vivienda que, no obstante, ya ha tocado techo, "lo que podría moderar los precios".

En cuanto a la inversión empresarial, mantiene sus buenas expectativas por el bajo coste del uso de capital, la buena situación financiera general, las perspectivas de estabilidad y la recuperación prevista de la demanda externa. Por todo ello, en el ao 2000 podría producirse un crecimiento de este agregado incluso mayor que el de 1999.

El Ministerio de Economía constata que el año pasado se produjo un gran dinamismo en la actividad productiva, impulsada por la demanda interna, que contrarrestó ampliamente el débil avance del consumo público.

No obstante, en la segunda mitad de 1999 se produjo una modificación del crecimiento económico hacia un patrón más equilibrado, puesto que la demanda interna experimentó una moderada flexión a la baja mietras que se produjo una gradual mejoría del sector exterior por la notable aceleración de las exportaciones, mucho más acusada que la de las importaciones.