Los conservacionistas aseguran que los gobiernos checo y eslovaco han comenzado a desviar las aguas del Danubio a su paso por un área geográfica en que dicho río hace de frontera natural entre Eslovaquia y Hungría.

Para Amigos de la Tierra, esa acción constituye una violación del derecho internacional, ya que el objetivo del reencauzamiento es la construcción del embalse de Gabciovo.

Además del impacto ambiental que la construcción ocasionará, los ecologistas insisten en que provocará la pérdida de agua potable para millones de personas y dañará la pesca, fauna, áreas húmedas y bosques de la zona.

La organización conservacionista ha enviado cartas al presidente del Consejo de la CE, John Major; al presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y al secretario general de la ONU, Butros Gali, para solicitarles que obliguen "a dar marcha atrás" a los gobiernos federalescheco y eslovaco.

La manifestación está convocada para las 12,30 horas y cada delegado de Amigos de la Tierra Internacional que participa en la reunión de Valsaín ha sido invitado a llevar un cartel con el nombre de su país.