ECOLOGISTAS, SINDICATOS Y CONSUMIDORES EXIGEN EL ETIQUETADO DE LOS ALIMENTOS TRANSGENICOS

ADRID
SERVIMEDIA

Las organizaciones ecologistas, de consumidores, de cooperación internacional y sindicales que se han unido para editar en castellano el número de la revista inglesa "The Ecologist" sobre alimentos manipulados genéticos exigieron hoy a las autoridades españolas y comunitarias el etiquetado obligatorio para esos productos.

La tirada de este número, titulado "The Monsanto files" ("Los archivos de Monsanto"), fue destruida por la imprenta cuando estaba a punto de ponerse a la vnta. Los críticos a la ingeniería genética atribuyeron el hecho a las presiones ejercidas por la multinacional Monsanto, una de las más interesadas en la producción de plantas transgénicas.

La edición en castellano ha sido posible merced al esfuerzo de organizaciones como Acsur-Las Segovias, Sodepaz, CCOO, Greenpeace, Ecologistas en Acción y la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU).

Estas organizaciones denunciaron hoy, en rueda de prensa, los riesgos para la salud alimentaria ue entraña la proliferación de alimentos modificacos genéticamente, la pérdida de biodiversidad que generarán y las alteraciones que provocarán en los suelos donde se cultivan las plantas manipuladas.

Además, Ricardo Aguilar, de Greenpeace, advirtió de que los genes que se insertan en algunas plantas para hacerlas resistentes a los herbicidas las hacen también resistentes a los antibióticos, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores.

Según Aguilar, aunque Monsanto, que está prouciendo plantas resistentes a su propio herbicida, el Roundup, asegura que las variedades transgénicas permitirán reducir el uso de fitosanitarios, el año pasado las ventas de Roundup aumentaron un 20 por ciento.

El objetivo de las organizaciones sociales con la edición de este número de "The Ecologist" es aumentar la información de la opinión pública sobre los productos transgénicos y ofrecer un punto de vista distinto al de las multinacionales.

En España, está autorizada la producción del maíz ransgénico y la comercialización de otros productos modificados, como la soja o el tabaco. Además, se espera que próximamente se amplíe la lista de alimentos, entre ellos tomates y patatas.

Asimismo, Gregorio Alvaro, de Ecologistas en Acción, aseguró que algunos de los productos de las galletas que produce la marca "Artiach" ya se producen con almidón de maíz manipulado genéticamente.

Por este motivo, las organizaciones sociales exigieron el etiquetado e identificación de todos los productos, alientos y plantas, que hayan sido manipulados genéticamente, algo a lo que se oponen las multinacionales.

(SERVIMEDIA)
08 Feb 1999
GJA