Para el secretario de la asociación, Manuel Soto, los frecuentes incendios en Galicia convierten en incineradoras al aire libre los vertedros convencionales.

Soto destacó como "muy graves" los efectos del plan de incineradoras previsto por la Xunta, que, a su juicio, ignora tanto las propuestas ecologistas como las recomendaciones de organismos internacionales como al ONU y la CE, que apuestan por el reciclaje.

Adega rehaza la incineración porque impide la recuperación de materiales valiosos como materias primas y es sinónimo de contaminación, ya que produce humos tóxicos. Soto aseguró incluso que, desde el punto de vista económico, resultan más ventajosas las plantas de reciclaje.

Según sus datos, bastarían 5.000 millones de pesetas en plantas de compost para reciclar todas las basuras de Galicia, mientras que el plan de incineradoras que pretende impulsar la Xunta costará entre 15.000 y 20.000 millones.

"¿Ser que cuanto más dinero público se ponga en juego, más grandes serán las comisiones?", se preguntó el portavoz para justificar el hecho de que la Xunta opte por la solución más costosa a su juicio.