El presidente de la CEH, Juan Romero, denunció que dicha mortandad de esta especie protegida y en peligro de extinción está provocada, principalmente, porque las plantaciones agrícolas de la zona, sobre todo de fresas, abarcan en la actualidad zonas húmedas que antes conformaban el hábitat de la nutria.

Por lo tanto, y según explicó Romero, esta especie se ve obligada a trasladarse a otros lugares y, en el camino, las nutrias son arrolladas por los vehículos que cruzan la carretera que une Huela con Mazagón, una de las que registra una mayor densidad de tráfico.

La Coordinadora Ecologista de Huelva ha remitido una carta al consejero de Medio Ambiente de la Junta, Manuel Pezzi, en la que solicita que conserve y restaure el hábitat de esta especie protegida y en vías de extinción.

Los ecologistas exigen en el informe, entre otras medidas, la recuperación de las zonas de protección de la laguna de Palos que, según Juan Romero, "están ocupadas ilegalmente por los cultivos de fresa".

Aimismo, proponen la construcción de pasillos subterráneos, similares a los que se encuentran en Doñana para los linces, para que las nutrias no mueran atropelladas al cruzar la carretera.