Los conservacionistas antienen que las obras de construcción de la nueva carretera C-501, entre Ramacastañas (Avila) y Candeleda (Avila), causará un importante impacto ambiental al Tiétar, ya que atraviesa un valle próximo y afecta a una zona "en la que habitan diversas especies en peligro de extinción".

El consejero de Fomento, Jesús Merino, mantuvo ayer, miércoles, una reunión con representantes de las organizaciones ecologistas para intentar alcanzar un acuerdo.

Sin embargo, Javier Perandones acusó a Merino de acudr al encuentro "con una actitud preconcebida" y de no tener en cuenta los informes técnicos que le presentaron y que, en su opinión, demuestran "que en el entorno habitan especies tan preciadas como el lince, el águila imperial o la cigüeña negra".

Por el contrario, fuentes de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León indicaron a esta agencia que las pruebas recogidas por los conservacionistas carecían del rigor ciéntifico adecuado y afirmaron que las obras de la nueva carretera van a cotinuar.

El portavoz de la organización Gredos Verdes señaló que entre los documentos que avalaban sus tesis destacaban los elaborados por Santiago Marraco, director general del Icona; el profesor Miguel Delibes, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y González Bernáldez, catedrático de Ecología de la Universidad Autónoma.

"Estos informes", explicó, "certifican la existencia de linces, ejemplares de cigüeña negra, así como de, al menos, dos parejas de cría y numerosos guilas imperiales inmaduros en la zona de las obras".

Además, un estudio redactado por el ingeniero de Caminos Carlos Corral y el geógrafo especializado en transporte Alfonso Sanz recomienda desechar el proyecto aprobado por la Junta y mejorar el actual trazado.

Perandones dijo, asimismo, que también van a interponer una denuncia "contra la empresa Medelsu, que redactó el proyecto, porque no se pueden tirar así 1.600 millones de pesetas".