Según ADEGA, la lluvia ácida provocada por estas centrales ha ocasionado afecciones respiratorias en personas, muertes de animales y quema de cultivos, lo que, aseguran los ecologistas, las eléctricas han pretendido ocultar con indemnizaciones en secreto a particulares ara acallar las protestas.

En versión de la asociación ecologista, las dos centrales mencionadas son especialmente problemáticas al quemar lignito, con gran porcentaje de azufre, y no cuentan con medidas correctoras o de depuración de los gases.

Manuel Soto, secretario general de ADEGA, explicó que el efecto contaminante es acumulativo, de modo que el deterioro ambiental es más notorio a medida que pasa el tiempo, y aseguró que estudios recientes ponen de manifesto la gravedad de la contaminaciónque las térmicas gallegas producen en sus inmediaciones.

Soto dijo que las lluvias ácidas continuadas están haciendo que importantes zonas del suelo de Galicia se estén deteriorando de forma irreversible.

Por eso, ADEGA presentará las correspondientes demandas por delito ecológico, al constatar que ni las empresas ni las administraciones públicas atienden este problema. "Si la vía judicial es la única que puede dar resultados, como ocurrió también en la central de Endesa en Andorra (Teruel), la sguiremos", manifestó Soto.