Los ecologistas critican la política ambiental del Gobierno -----------------------------------------------------------

ADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, informará mañana ante el pleno del Congreso de los Diputados sobre la situación actual del medio ambiente en España.

El propio ministro ha solicitado la comparecencia, si bien todos los grupos parlamentarios han reinvidicado en numerosas ocasiones la convocatoria de un debate de estas características.

José Borrell comparece ante la Cámara Baja transcurridas dos semanas del accidente que sufrió el petrolero "MarEgeo" frente a la costa coruñesa y unos días después que los jefes de Estado comunitarios perfilaran los presupuestos de la CE.

Coincidiendo con la comparecencia del titular de Obras Públicas y Urbanismo ante la Cámara Baja, Greenpeace y Aedenat han criticado la política ambiental que desarrolla el Gobierno.

Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace, declaró hoy a Servimedia que "resulta incomprensible la gestión de los residuos que está realizando el Ejecutivo".

Según Greenpeace, el Gabiete de Felipe González ha preferido proyectar la creación de plantas incineradoras a ejecutar programas de reducción de residuos en origen o fomentar la utilización de tecnologías limpias.

Para Juan López de Uralde, la actuación de la Administración central con motivo del accidente del "Mar Egeo", "defendiendo los intereses de Repsol y no los de los ciudadanos", y la política energética que desarrolla, "aumentando las emisiones de CO2", revelan el poco interés del Gobierno por los problemas conservacinistas.

Por su parte, la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) acusó hoy al Ejecutivo de incapacidad para solucionar las deficiencias que presenta nuestro medio ambiente.

Aedenat señala en un comunicado oficial que "el Gobierno se recrea en una una política de gestos, solicitando la Secretaría del Convenio de Biodiversidad cuando no protege la existente en su territorio".

A juicio de la organización conservacionista, la Administración central considera el medio ambientecomo un obstáculo para el desarrollo que propugna y que coincide, "más que circunstancialmente, con el llevado a cabo por los tecnócratas del franquismo".

Las principales críticas las centra sobre la política forestal, la gestión de los espacios naturales, la gestión de los residuos, el Plan Energético Nacional y la política hidráulica.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 1992
GJA