LOS ECOLOGISTAS CONSIDERAN LAMENTABLE LA ACTUACION DE ESPAÑA EN LA REUNION PARA LA ELIMINACION DE LOS CFCs

MADRID
SERVIMEDIA

Las organizaciones ecologista españolas han criticado los resultados obtenidos en la reunión que los firmantes del Tratado de Montreal han mantenido esta semana en Copenhague (Dinamarca) para reducir y eliminar la producción de sustancias destructoras de la capa de ozono, y, en algunos casos, han calificado de lamentable la actitud que ha mantenido la delegación de nuestro país.

José Luis Ortega, portavoz de Greenpeace España, aseguró hoy a Servimedia que esta organización "valora muy negativamente los acuerdos y no nos queda másremedio que expresar nuestra más absoluta indignación ante ellos, ya que en Copenhague se han defendido los intereses de las multinacionales químicas".

Ortega insistió en que la eliminación de los CFCs y los HCFCs, responsables del deterioro que sufre la capa de ozono, podría ser inmediata, ya que Greenpeace mantiene que en la actualidad existen sustitutos no lesivos. Sin embargo, los firmantes del Protocolo de Montreal han acordado eliminar los CFCs en 1996 y los HCFCs en el 2030.

Respecto a la ostura que ha mantenido la delegación española en la reunión, José Luis Ortega manifestó que "se ha caracterizado por su debilidad y argumentos contrarios a la defensa de la capa de ozono".

Según Greenpeace, España, junto a Francia, Grecia e Israel, ha evitado la adopción de acuerdos "serios" para reducir la producción de bromuro de metilo, otra de las sustancias que contribuyen a la destrucción del ozono.

Por su parte, la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) también denuncó hoy la actuación de la representación española, que calificó de lamentable.

Para Aedenat, las propuestas del Gobierno español carecen de credibilidad, ya que "aumentó en un 6 por ciento la producción de CFCs en 1991 respecto a 1990".

Esta organización conservacionista ha solicitado la reducción de los CFCs y otros compuestos dañinos para la capa de ozono en 1993 y considera que los gobiernos de los países desarrollados deberán ser juzgados por crímenes contra la humanidad si se cumplen las prevsiones más alarmistas.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 1992
GJA