La CEPA ha remitido un amplio informe sobre estos riesgos a la Dirección Geneal de Medio Ambiente de la Unión Europea y al Parlamento Europeo.

Los ecologistas andaluces consideran que algunas de las obras de infraestructura proyectadas en el Plan de desarrollo sostenible del entorno de Doñana alterarán gravemente el ecosistema de la reserva natural.

Según la CEPA, estas inversiones en infraestructura pueden ser nocivas contra el parque de Doñana o para otras zonas colindantes de importante valor ecológico también, como son la sierra onubense de El Andévalo o las marismas el Guadalquivir.

El coordinador de la CEPA, José García Rey, manifestó que "hay dos proyectos concretos que pueden suponer un grave impacto miedioambiental".

A su juicio, "uno de estos proyectos es el trasvase de agua desde El Andévalo hasta el parque de Doñana, que perjudicará notablemente a esta parte de la sierra de Huelva".

"Otro proyecto que hemos denunciado", dijo, "es el trazado norte de la carretera entre Hinojos y Lebrija que, además de tener que construir un túnel bajo el río Guadaquivir va a partir por la mitad la marisma".

El representante de los ecologistas andaluces afirmó que "hemos denunciado ante la Comunidad Europea otras obras de carretera que se pretenden construir".

"Afortunadamente, en el desdoble de la carretera entre Almonete y la playa de Matalascañas nos han dado la razón y no la han incluido en el Plan", según García Rey.