Según AT, las nuevas propuestas gubernamentales para acelerar la redudcción global de sustancias destructoras del ozono "están llenas de trampas".

Los conservacionistas mantienen que algunos países hanpropuesto acortar los plazos de reducción acelerada incorporando exenciones para usos esenciales.

Liz Cook, portavoz de la organización ecologista, explicó que "simplemente con que los Estados Unidos propongan que continúe la permisión destinada a la producción de CFCs para que sigan funcionando los equipos existentes, excedería el consumo total de CFCs en varios países en vías de desarrollo".

Esta exención en el servicio podría suponer que los EE.UU. continúen produciendo, aproximadamente, 49,5 illones de CFCs al año después del plazo de reducción previsto para 1996.

Sin embargo, sólo Suecia, Noruega, Austria y Suiza mantienen una posición radical al respecto y exigen la prohibición de los CFCs, halones, tetracloruro de carbono y metilcloroformo en enero de 1995, el uso restringido de los HCFCs (alternativa de los CFCs) y su posterior eliminación en el 2005 o el 2010.

El protocolo contempla en la actualidad la progresiva reducción en el consumo de estas sustancias hasta el año 2000 en ls países industrializados y hasta el 2010 en los que están en vías de desarrollo, pero no controla la producción de HCFCs.

Por ello, las partes del Protocolo de Montreal planean revisar el acuerdo en su cuarto encuentro anual, que se celebrará en Copenhague el próximo mes de noviembre.