El objetivo final de este proyeto, promovido por los alcaldes de Canfranc y de Sallent de Gállego, sería la unión de las estaciones de Candanchú y de Astún con Formigal a través de Canal Roya, y de Formigal y Canfranc por el Canal de Izas.

De esta forma, se construirían, en un ámbito de alta montaña inalterado, cuatro pistas de esquí con una extensión aproximada de más de 300 hectáreas y una longitud de más de cinco kilómetros, dos telesillas de gran capacidad con una longitud de más de cuatro kilómetros, un aparcamiento de unos 25000 metros cuadrados y un complejo de edificios con una extensión aproximada de más de 3.500 metros cuadrados.

Para Ecologistas en Acción, este proyecto es inviable porque carece de un previo estudio de impacto medioambiental. Además, considera que detrás de este plan de ampliación de Formigal se esconde una clara especulación urbanística y un aprovechamiento del territorio pirenaico con fines turísticos y no ecológicos.