La organización conservacionista culpa concretamente a las dos empresas de delito ecológico y de un atentado contra la salud pública y el medio ambiente, según explicó a Servimedia Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción.

La denuncia pide la paralización provisional de los trabajos de estas fábricas y la clausura definitiva del proyecto, ya que ha quedado en evidencia "ante una inclemencia meteorológic mínima que debía estar prevista", como el viento que derribó el muro de la balsa el pasado día 31.

Los promotores de la denuncia discrepan de la versión oficial y de la facilitada por las empresas, de que la balsa de fosfoyesos sólo tenía 50.000 metros cúbicos en el momento de la rotura. "La balsa estaba llena y ésta tiene una capacidad de 1,5 millones de metros cúbicos, que son los que creemos que han ido a parar a la ría.

Sobre la decisión de Fertiberia y Foret de reiniciar el proceso productio de sus plantas, Juan Romero la calificó de "tomadura de pelo" hacia el pueblo de Huelva y una falta de responsabilidad absoluta.

"Lo más triste es que la Consejería de Medio Ambiente no ha paralizado ya la producción ni ha encargado un estudio serio sobre el daño causado y sobre la viabilidad del proyecto", comentó el portavoz ecologista.

Romero lamentó también que la Dirección General de Costas de Medio Ambiente no se haya interesado por este vertido contaminante, a pesar de que conoce desde hce tiempo las críticas de los ecologistas onubenses contra las dos fábricas responsables del suceso.