Según la organización, el incidente de contaminación química en el grupo II de la Central Nuclear de Almaraz se produjo el 16 de diciembre de 1998, cuando funcionaba al 34% de su potencia, después de arrancar un día antes.

El suceso consistió en la aparición de un elevado nivel de sulfatos y resinas en el lado secndario de los generadores de vapor. El valor de la concentración de sulfatos fue, según Ecologistas en Acción, mil veces superior a los valores normales, originándose así un ambiente altamente corrosivo. Además, las elevadas temperaturas existentes potenciaron la acción de dichas sustancias.

Los ecologistas recuerdan que la vigilancia de los parámetros químicos es muy importante en las centrales nucleares, ya que cualquier alteración puede cambiar el comportamiento mecánico de los materiales que trabaan en condiciones difíciles, aumentando el riesgo de accidentes o de fugas incontroladas de sustancias radiactivas.

La causa del suceso, según las mismas fuentes, fue una maniobra mal realizada en la planta de tratamiento de aguas de condensado, al efectuar una prueba periódica de los desmineralizadores que exige el reglamento de equipos a presión. Se liberaron más de 250 kilogramos de resinas al circuito secundario y durante una semana se limpió el circuito, pero sólo se extrajeron unos 200 kilogramo de resinas.

El comunicado agrega que la central dio por buenos los análisis de sulfatos efectuados el día 23, pese a que los valores eran aún muy elevados, para proceder al arranque inmediato. Pese a ello, el día 11 de enero de 1999 aún se extrajeron resinas.

Ecologistas en Acción recuerda en la nota que un suceso similar fue la causa raíz de un grave problema de corrosión que afectó a la Central Nuclear de Zorita y que obligó a sustituir la tapa de la vasija (por motivos oficialmente distintos e los de Almaraz) y a vigilar otros equipos, como los generadores de vapor, parte inferior de la vasija, etc.

En el caso de Zorita, se trató de un vertido de resinas, ocurrido en los años 1980-81, que afectó al circuito primario de dicha planta. Es por tanto probable, según la plataforma ecologista, que en el futuro aparezcan en Almaraz II problemas de corrosión relacionados con este incidente.