Este grupo ecoogista calcula que la construcción del tercer túnel, de 2,6 km. de longitud, generaría 471.600 metros cúbicos de tierra y rocas, a los que habría que añadir otros 205.800 metros cúbicos más de los materiales procedentes de los desmontes necesarios para la construcción de un tercer carril en cada sentido, entre Guadarrama y San Rafael.

Según Ecologistas en Acción, el volumen de residuos generados equivale al de un estadio de fútbol de 67 metros de altura y producirá un enorme impacto ambiental en El Esinar y Guadarrama, municipios en los que se verterá.

Lo más grave de todo, según la organización, es que se va a producir un daño irreparable en la sierra para construir un túnel "absolutamente innecesario", puesto que los ya existentes son suficientes para absorber el tráfico que discurre por la A-6.

Los ecologistas agregan que si en la actualidad se producen atascos en torno a San Rafael es por los paros necesarios para pagar el peaje y por los insuficientes sistemas de ventilación existentes e las galerías subterráneas.

Esta situación podría solucionarse, en opinión de este grupo ecologista, acometiendo obras de mejora en los sistemas de ventilación de los túneles actuales durante las épocas de menor afluencia de vehículos y desviando el tráfico por la N-VI.