Echenique dio este testimonio en rueda de prensa en el Congreso al preguntársele si hay unidad en Unidas Podemos a la hora de rechazar cualquier renovación del CGPJ que no incluya a Rosell, en su día diputada del grupo confederal y ahora delegada del Gobierno para la Violencia de Género.

Calificó esta coincidencia como “un buen punto de partida”, pero no aclaró si el resto de componentes de UP comparten la exigencia de que Rosell entre en el CGPJ. Ayer, la portavoz de la Ejecutiva de Izquierda Unida, Sira Rego, contradijo a Podemos y pidió no hablar de nombres para facilitar la negociación. Repreguntado al respecto, se quedó en que todo el espacio está “apostando por una negociación en la que no haya vetos” y “es lo que se le ha trasladado al Partido Socialista”.

Por lo demás, insistió en la tesis de Podemos de que el veto del PP a Rosell continúa la “cacería política” con la que intentó arruinar su carrera política con la ayuda del juez Salvador Alba, cuando “si alguien representa la regeneración de la justicia en España, es Victoria Rosell”, que siempre ha hecho gala de independencia. Y, sobre la alegación ‘popular’ de que tiene perfil político, la calificó de “chiste malo”, dado que los magistrados que proponga el PP tendrán “un fuerte perfil político”.

También en materia judicial, Echenique confirmó el apoyo de Unidas Podemos a que se rebaje la pena al delito de sedición, porque “hay una tipología delictiva que es exagerada” y “hay que ajustarla a los estándares europeos”. Recordando que fue En Comú Podem quien hizo esta propuesta para avanzar en el diálogo en Cataluña, se declaró orgulloso de que se esté barajando ahora por parte del PSOE.