La iniciativa persigue "devolver la digidad a los familiares de los fusilados durante el franquismo", permitiendo la identificación de los cadáveres enterrados en las fosas comunes que están comenzando a excavarse.

Sin embargo, este partido quiere también que el Congreso de los Diputados condene la dictadura de Franco, "responsable de esas desapariciones y destacada por haber vulnerado sistemáticamente los derechos fundamentales de las personas".

Este punto es la diferencia fundamental entre la iniciativa de EA y la recientemente presntada por el PSOE. Los socialistas aseguraron que no pretendían "exigir responsabilidades" y, por ello, no introdujeron en su texto ninguna petición de condena expresa de la dictadura, algo que siempre ha rechazado el PP.

Eusko Alkartasuna pide al Gobierno que facilite todos los medios materiales de los que dispone para ayudar a los familiares de estas víctimas a encontrar e identificar a sus seres queridos.

En su exposición de motivos, EA recuerda algunas de las zonas donde se han encontrado ya osas comunes, y estima que sólo en Euskadi puede haber unas 3.000 personas enterradas sin ningún tipo de registro.

"Todas estas víctimas fueron asesinadas por su oposición al levantamiento militar del dictador Franco, bien fueran milicianos, socialistas, anarquistas o nacionalistas, entre estos últimos los vascos. A todos ellos se les asesinó bajo la única acusación de ser republicanos", recuerda.

En su opinión, sesenta años después de aquellos hechos y con una democracia que ha cumplido veinticico años, ha llegado el momento de condenar lo sucedido y tratar de repararlo, en la medida de lo posible.