En declaraciones a Servimedia, Larreina remarcó que, si la violencia no tiene nunca "ningún sentido", lo tiene "todavía menos" en un momento en que se abre una perspectiva de diálogo por parte del Gobierno central y de las fuerzas políticas vascas.

No obstante, confió en que no interfiera en los avances políticos, porque "quienes estamos clara e inequívocamente comprometidos con la democracia no podemos permitir que haya interferencias de quienes están fuera y van en contra de la libertad, tenemos que hacer política al margen de ellos".

"Hemos de tomar decisiones con independencia de lo que haga o diga" la banda terrorista, prosiguió el dirigente de EA. "Quienes tienen que dialogar son los partidos, los que tenemos acreditada la representación en las urnas. ETA no representa a nadie".

Larreina concluyó que "ETA puede hablar con el Gobierno de los aspectos que se llaman técnicos, relativos a la entrega o destrucción de las armas, la situación de los presos, la política penal o la atención a las víctimas, pero de política solo debemos hablar los políticos".