En una entrevista publicada hoy por el diario 'El País", Jetu subraya que "debe quedar claro que Marruecos está empeñado en normalizar rápidamente la relación con España", y la última reunión mantenida en Madrid entre los responsables de Exteriores "ha puesto en marcha una dinámica que estoy seguro de que va a llevar rápidamente a buen puerto".

"El clima se mejora, los contactos se restablecen", añade el primer ministro marroquí, quien se felicitó de que "vayamos a hacer un inventario de todo aquello que nos separa y establecer una plataforma para restaurar laconfianza, solucionar los problemas y, si subsisten matices, discrepancias, manejarlas con destreza".

En este sentido, recordó que la llamada a consultas del embajador en octubre de 2001 fue "una manifestación de nuestro descontento a propósito de la evolución de la relación bilateral. Había actitudes que no se enmarcaban en nuestro tratado de amistad, cooperación y buena vecindad".

Opinó que "la valoración que se hacía de la labor que desarrollábamos aquí no era del todo equilibrada. España debeía ser el primer país en animar a Marruecos a seguir adentrándose por la senda que ha emprendido", agregó, para concluir que "ahora preferiría hablar del futuro de nuestra relación".

En cuanto a las quejas de España respecto a Marruecos, relativas al control de la emigración clandestina y la exportación de droga, indicó que "comprendemos las preocupaciones españolas", pero "Marruecos lleva a cabo actuaciones valientes y costosas para frenar estos fenómenos y proteger a Europa", si bien son "problemas mplios y complejos" cuya "solución no depende sólo de nosotros".

"Nos gustaría que España tuviera una visión global de esta cuestión porque los responsables, protagonistas y víctimas de las plagas están a ambos lados del Mediterráneo", prosiguió. "Debemos aunar esfuerzos para luchar contra ellas. Cuando se reúna un grupo de trabajo bilateral sobre este asunto, los españoles se darán cuenta de la voluntad marroquí de colaborar".

PRESTIGE

Por otro lado, Jettu se refirió a la decisión del rey de Mrruecos de permitir a pescadores gallegos que faenen en caladeros de su país tras la catástrofe del "Prestige", algo que "obedece al deseo de ser solidario con las poblaciones afectadas por el naufragio", una situación ante la que "hemos sido muy sensibles".

"La propuesta solidaria del rey es normal entre dos países amigos, vecinos y en muchos aspectos, culturalmente cercanos. Si este deber de solidaridad favorece además la distensión, nos alegramos de ello", apuntó. En cuanto a la llamada del monarcamarroquí al presidente del Gobierno, José María Aznar, indicó que "ignoro quién ha llamado primero a quién", pero "en la adversidad, la cuestión me parece irrisoria, sobre todo al más alto nivel de los estados".