El análisis dice que, en comparación con los datos registrados en 1985, en 1990 descendió en dos millonesy medio el número de analfabetos, aunque reconoce que ese problema social sigue muy difundido.

La Unesco proyecta que para el año 2.000 se produzca un descenso del analfabetismo, aunque reconoce una estimación de 935 millones los individuos que seguirán sin saber leer ni escribir cuando termine el siglo.

En cuanto al analfabetismo funcional, que afecta del 10 al 20 por ciento de los habitantes de países industrializados, el informe manifiesta que ahora existe mayor conciencia y compromiso con la ecesidad de eliminar el problema.