Aprovechando el encuentro en Bruselas de la próxima semana, ambos protagonistas tienen la intención de solicitar a los máximos dirigentes de la UE que utilicen todo su peso político para apoyar objetivos más ambiciosos en materia de ayuda al desarrollo, que prevén duplicar el presupuesto de la Unión en esta materia de aquí al 2015.

Barroso declaró que el propósito del encuentro mantenido con Bono es enviar una señal "sobre el nivel de ambición que la UE quiere alcanzar para Africa".

También explicó que "con las decisiones sobre la Constitución Europea y el futuro del presupuesto sobre la mesa, se corre el riesgo de que las decisiones importantes sobre las ayudas de la UE salgan del punto de mira. Mi determinación es clara, no dejar que el tema de Africa retroceda del panorama político".

El pasado mes de abril, la CE propuso acelerar los progresos sobre financiación para el desarrollo como parte de los preparativos de ambos encuentros. En el centro de estas propuestas se encuentra destinar 20.000 millones de euros más al año para el 2010. La nueva iniciativa permitiría destinar un presupuesto de 66.000 millones en 2010 y de 90.000 millones en 2015.

Además, se integra en la nueva medida el establecimiento de proyectos destinados a incrementar la coherencia de las políticas de desarrollo de la Unión, concretamente en los ámbitos de acción prioritarios, como son el comercio, la agricultura y el desarrollo, así como a mejorar la calidad de la ayuda, haciendo que ésta se centre en los programas que los propios africanos necesitan y quieren desarrollar, como las infraestructuras, el acceso a los servicios y sostenibilidad medioambiental.