Durán abogó por "culminar la trasición" pasando de una "España dictatorial, uniformada, centralista y uniformizadora hasta la consecución de una España objetivamente democrática y asumida gozosamente por todas y cada una de sus naciones".

Para conseguir este objetivo "no es necesario convertir nuestra Constitución en algo frágil y mutable susceptible de frecuentes cambios", sino "avanzar en el reconocimiento de los distintos hechos nacionales" profundizando en las posibilidades que el actual texto constitucional ofrece.

A juici del político catalán, sería "absurdo" abordar una reforma de la Carta Magna "sin el debido consenso de todas las partes interesadas" por lo que prefiere defender el desarrollo pleno del Título VIII.

Durán criticó que "algunos pretendan apropiarse en exclusiva de una Constitución abierta y plural" a la vez que distinguen entre "demócratas y nacionalistas" como si "unos fuesen depositarios de todas las virtudes y los otros el continente de todos los defectos posibles".

"Pues bien, no exite nadie qe pueda situar al catalanismo político que nosotros representamos frente a la Constitución, nosotros también la redactamos, la aprobamos, la defendimos y votamos en su día, y la hemos servido lealmente, incluso com mayor sentido de Estado que muchos de los que hoy se atrincheran en una visión restrictiva y alicorta de su texto", dijo.

Según el líder de UDC, una lectura amplia del artículo 150 de la Carta Magna permitiría incluso "transferir o delegar en las autonomías aquellas competencias que la Consitución reserva al Estado".

LAS LENGUAS

Defendió el uso de todas las lenguas por parte de los ciudadanos en cualquier relación con la Administración central, la supresión de la Administración periférica del Estado, el derecho de veto sobre las regulaciones del poder central en materias de competencia exclusiva de las comunidades autónomas y la posibilidad de que las autonomías participen en la elección de los miembros del Tribunal Constituciona y del Consejo General del Poder Judicial.

Durán exgió también una revisión del sistema de finaciación autonómica para corregir en parte el déficit fiscal de Cataluña frente al Estado, aunque sin merma de la solidaridad interterritorial "que siempre debería fundarse en el consenso y jamás en la imposición".

En su opinión, el actual sistema "va más allá de lo justo e incluso hipoteca el futuro de la economía catalana, de su competitividad, y, por ende, de la española".

De todo ello concluye Durán que "nuestro sistema de financiación es francamentemalo y que es ciertamente falsa y tremendamente injusta esa acusación tan generalizadas de que los catalanes nos lo llevamos todo mediante una exigencia sistemática".

El líder de UDC reclamó la ayuda de todos para articular un modelo asentado en la pluralidad nacional porque en caso contrario no se podrá evitar "la frustración y el desencuentro".

Además, Durán quiso dejar muy claro que "todo aquello que pueda parecerles reivindicativo no tiene nada que ver con el proceso de paz abierto a raíz de a tregua de ETA".